El
autor desea regalar por año nuevo de
1997 a las víctimas potenciales de ser
secuestradas, algo que seguramente será
para ellas inapreciable:
CAPITULO
I
GENERALIDADES
SOBRE EL SECUESTRO
Para
cierto tipo de delincuentes, el secuestro
de personas que puedan disponer de fuertes
cantidades de dinero, es una actividad
lucrativa y rentable.
Los
secuestradores pueden ser personas que
en su vida ordinaria simulen ser ciudadanos
dedicados a un trabajo honesto, abnegados
padres de familia y cumplidos esposos,
pero que como actividad oculta, dedican
su tiempo extra a esta ocupación que
es considerada, como una de las más
desagradables del mundo del hampa.
Las
víctimas más propicias para los secuestradores
son, quienes puedan disponer en un momento
dado de liquidez para solventar los
fuertes gastos que implica pagar el
precio de su propia vida, o el precio
de la vida de algún familiar querido,
como puede ser la esposa, los padres
o los hijos, o quienes siendo parte
de sus afectos, hayan sido privados
ilegítimamente de su libertad.
En
estos tiempos prácticamente cualquier
persona puede ser víctima de un secuestro,
pues en los últimos meses hemos observado
que tanto personas situadas en la cúspide
social y política, o estudiantes y campesinos
de clase media, todos pueden ser protagonistas
y víctimas de esta impactante experiencia,
con la condición de que sus victimarios
crean que son capaces de pagar por vivir.
Sencillamente, con que en virtud de
la magnitud de las ambiciones de los
secuestradores se crea que alguna persona
pueda disponer de la cantidad que ellos
hubiesen fijado como valor monetario
de la vida de la víctima, la persona
es prospecto a ser secuestrada.
Líderes,
políticos, industriales, profesionistas,
banqueros, trabajadores, campesinos,
estudiantes, niños, amas de casa, y
hasta mascotas, son víctimas propicias
para convertirse en articulo comercial
entre secuestradores y familiares, y
por desgracia nadie le ha dicho al ciudadano
como evitar ser víctima de un rapto.
Los
hombres ricos, aquellos que lo tienen
todo y en un momento dado pueden disponer
de fuertes sumas de dinero para ser
destinado a este tipo de imprevistos,
precisamente son los menos afectados
por este problema social de origen criminógeno,
ya que por tenerlo todo, disponen de
los medios para instrumentar y construir
mecanismos de defensa lo suficientemente
eficaces, que permitan desvanecer el
peligro hasta niveles de razonable convivencia
con el imprevisto. Los hombres ricos,
los capitanes de la industria y algunos
políticos, saben y aceptan el peligro
en que viven, y por lo mismo, se cuidan
de caer en manos de plagiarios. Los
empleados con responsabilidades en donde
se involucra el dinero ajeno u obligaciones
que lo puedan generar, carecen de los
medios particulares que les permitan
defenderse eficientemente, y por lo
tanto, son más propicios de convertirse
en víctimas de los secuestradores.
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Para
que un secuestro se lleve a cabo, deben
reunirse varios factores, a fin de que en
conjunto, propicien el ambiente ideal para
la consumación del acto criminal.
Si
la persona señalada por ellos puede disponer
de dinero suficiente para comprar su propia
vida, entonces es prospecto a ser secuestrado.
Si
la persona señalada es descuidada e imprudente
en materia de su propia seguridad, entonces
es prospecto de ser secuestrado.
Si
la persona señalada tiene una amante (o
un) y lleva vida secreta con su pareja
ocultándose en apartamentos y hoteles
de paso para su esparcimiento extra conyugal,
entonces es prospecto de ser secuestrado.
Si
la persona es figura pública, es prospecto
de ser secuestrado.
El
secuestro de un Hombre Importante, se
puede materializar en las siguientes personas:
- El
Hombre Importante
- La
esposa del Hombre Importante
- Los
hijos del Hombre Importante
- Los
familiares directos del Hombre Importante
- Los
familiares políticos del Hombre Importante
El
objetivo principal de los malhechores
es la obtención de dinero en efectivo,
el cual puede ser logrado por los siguientes
medios.
- Extorsión
directa
- Peticiones
especiales
EXTORSIóN
DIRECTA:
Esta
se realiza cuando llega un individuo a
la oficina del Hombre Importante, pide
hablar con él y al estar en su presencia,
le muestra alguna fotografía en compañía
de su familia, tomada precisamente ese
día en la mañana cuando lo despedían en
la puerta de su casa. El delincuente afirma
tener secuestrada a la familia por medio
de algunos cómplices, y exige le sea entregada
una cantidad de dinero, pues de lo contrario
les causará daño.
PETICIONES
ESPECIALES:
Estas
son las que ocurren como secuela de un
secuestro o amenaza de secuestro, en donde
se le exige al Hombre Importante depositar
determinada cantidad en un lugar solitario,
haciéndose la aclaración de que en caso
de ser detenidos, la familia y él sufrirán
daños graves.
Sobre
las dos modalidades antes mencionadas
pueden existir infinidad de variaciones,
las cuales son puestas en práctica por
los delincuentes. |